domingo, 19 de mayo de 2013

LAOCOONTE Y SUS HIJOS. Museo Pío Clementino. Museos Vaticanos. Roma





Este grupo escultórico de gran tamaño (2,45 m), y esculpida en mármol, se encuentra en la sala Pía Clementino en los Museos Vaticanos.
Representa la muerte del sacerdote troyano Laocoonte, o Laoconte, castigado por los dioses a morir estrangulado por serpientes marinas junto a sus dos hijos.
Fue hallada el 14 de enero de 1506en una viña cercana a Santa María la Mayor terreno propiedad de Felice de Fredis que se encontraba en el Esquilino romano, y que en tiempos antiguos había sido parte de la Domus Aurea de Nerón y luego del palacio del emperador Tito.
         El papa Julio II envió al arquitecto Giuliano de Sangallo, quien junto a Miguel Ángel, identificó la escultura como la descrita por el autor romano Plinio el Viejo  en su obra enciclopédica Naturalis Historia.
En los mitos griegos se relata que, durante el asedio de Troya dos serpientes fueron enviadas por Apolo, Poseidón o Atenea, y atacaron a Laocoonte, sacerdote troyano de Apolo, y a sus dos hijos.
Las versiones que relatan este episodio son numerosas y se discute si el grupo escultórico se baso en el relato de Virgilio en la Eneida en el que morían Laocoonte y sus dos hijos, o en una versión anterior narrada en un poema perdido del ciclo troyano, la Iliupersis, donde morían Laocoonte y solo uno de los hijos. 
Laocoonte era el sacerdote del templo de Apolo Timbreo en Troya y, al igual que Casandra, advirtió a los troyanos que si dejaban entrar en la ciudad al Caballo de Troya caerían en una trampa tendida por los griegos aqueos:
¡Necios, no os fieis de los griegos ni siquiera cuando os traigan regalos!
 Eneida (Virgilio)


La obra está enmarcada dentro de una composición de figura piramidal, y la mejor posición para su observación es la frontal; la obra representa las emociones humanas en su máxima expresión patética. Es, junto al gran altar de Zeus y Atenea de Pérgamo (180-160 a.C.), un ejemplo de la escultura escenográfica helenística de un dramatismo extremo. Desde el Renacimiento, este grupo es representativo del arte antiguo y de la corriente académica y barroca del arte helenístico. 
La expresión de culpabilidad y el gran dramatismo de Laocoonte, que hace contorsiones en dolorosa agonía, son estremecedores.  Dentro del grupo, las dos serpientes monstruosas, que se enroscan para matar de acuerdo al castigo impuesto por los dioses, forman parte de la composición visual del grupo, y con sus líneas curvas consigue la unión entre todos los personajes, hecho que ayuda a mostrar la dinámica que se desprende del grupo. Hay una voluntad de exagerar el efecto teatral de la anatomía, más acentuado que el altar de Pérgamo, y se añade el dolor moral de Laocoonte al presenciar la muerte de sus dos hijos.
La obra ya tuvo gran influencia en la época de su descubrimiento debido a su grado de perfección. Los artistas del Renacimiento se vieron altamente influídos. Así, Miguel Ángel se inspiró en ella para realizar varias de sus obras, como algunas de las figuras del techo de la capilla Sixtina, particularmente la postura de Amán en la pareja Ester y Amán y La Serpiente de Bronce, dos de los esclavos realizados en la tumba de Julio II, y en los esbozos de La batalla de Cascina.
Juan De Bolonia  se inspiró en ella para su grupo escultórico El rapto de las Sabinas (1581-1583).
En  El Parnaso, pintura de Rafael , también se advierte la similitud con la cabeza de Laocoonte en la figura que representa a Homero.
Tiziano, Rubens, El Greco, Willian Blake y Max Ernst realizaron interpretaciones del grupo escultórico.
Winnckelmann  en la primera edición de su Historia del arte en la antigüedad, de 1764, analiza, entre muchas otras obras, el grupo de Laocoonte, y señala que la figura del hijo más grande tuvo que ser ejecutada por separado.
Lessing, en su obra de crítica estética de 1766 Laocoonte o sobre los límites en la pintura y poesía, explica que "la escultura y la pintura se hacen con figuras y colores en el espacio" y "la poesía con sonidos articulados en el tiempo".




Grupo escultórico. Visión frontal

Detalle


Detalle




No hay comentarios:

Publicar un comentario