Esta escultura que alcanza más de tres metros de altura es una de las más imponentes de toda la Antigüedad. Es una copia de mármol del siglo III d.C. de un original de bronce de mediados del siglo IV a. C. Atribuido a Lisipo, que no se conoce más que por réplicas, fue encontrada en las termas de Caracalla en roma en 1546, según algunas fuentes cerca del pasadizo que daba a la palestra.
Representa a Hércules
desnudo y apoyado en la clava de la que pende la piel del león de Nemea,
descansando y relajado después de los esfuerzos realizados en el jardín de las Hespérides
en una actitud que armoniza perfectamente con el lugar donde se encuentra
expuesta.
Probablemente la escultura
era completada por la pequeña figura de Telefo hijo de Hércules, a tenor de las
huellas que se pueden apreciar en el pedestal. Después de acabar con el gigante
Gerión, rey de Bética, Hércules marchó a arrebatar las manzanas de oro del
jardín que eran custodiadas por el perpetuamente vigilante dragón Ladón, y que
otorgaban la inmortalidad.
Hércules de Farnesio |
No hay comentarios:
Publicar un comentario