Muchas son las pinturas que has
recreado el asesinato del médico revolucionario Jean-Paul Marat (1743-1793) a
manos de la girondina Chalotte Corday, pero ninguno supera la intensidad de
este lienzo.
Todas las épocas parecen tener sus
símbolos y este autor supo plasmar en su pintura a uno de los hombres más
destacados de la República francesa. Con muy pocos resumió la resignación de
Marat ante su enfermedad cutánea, que le obligaba a sumergirse en agua caliente
la mayor parte de día, El drama es subrayado por el vacío silencioso de la
mitad superior del cuadro, mientras la inferior queda ocupada por una piedad
civil.
Marat es un mártir pagano y su brazo
cae exánime como si se tratara de Cristo durante el descendimiento.
En la confrontación simbólica entre
la pluma, que aún sostiene y el cuchillo en el suelo esta cifrado lo que Paul
Benichou denominó “la coronación del escritor,
Serían los intelectuales los
encargados, a partir de entonces, los encargados de guiar al redil.
Muerte de Marat |
No hay comentarios:
Publicar un comentario